Te he echado de menos y mucho más de lo que te has imaginado nunca.
Los días se hacen largos sin tu mirada y las noches eternas sin tu voz, te extraño más que nunca y lo digo desde el corazón.
Jamás pensé que esto pasaría y ni imaginarlo quería, tanta angustia y soledad me van quitando poco a poco la energía, energía que solamente se recuperaría con el hecho de verte sonreír una vez más.
Es cierto que quiero verte nuevamente, poder abrazarte y decirte cuánto te extrañé, pero no quiero acelerar las cosas y te daré el tiempo que haga falta para poder al fin alcanzar la gloria que sería tenerte a mi lado.
Mis letras siempre tendrán tu nombre y apellido. B