Creo que debo advertirte
solamente es por que sepas,
en verdad, a quien te enfrentas
con tus risas y tus chistes
provocándome sin tregua.
Con tu cuerpo me calientas
y tus pechos, me lo dicen
tu cintura juguetea,
y me lo gritan tus piernas
toda tu, me pides guerra.
No soy como tú crees
no confundas mi apariencia,
porque mi nota es de diez
no he encontrado a la mujer,
que ganarme a querer sepa.
Ahora, que ya lo sabes
y que advertida te quedas,
espero a que decidas
si luchar, o estarte quieta
preparado estoy, si quieres.
Pero sigues adelante
sin oír mis advertencias,
vale¡¡ estas dispuesta
pues que empiece esta guerra,
no lo dejemos mas tarde.
Pues me acerco a tu espalda
y te abrazo la cintura,
tu cuello, ve la dulzura
de mi lengua que no para,
y te ofrece , la miel pura.
Que te giras bruscamente
hacia mi, como las locas
y escapar de mi, no puedes
y noto, como te ahogas.
Que mis manos se deslizan
buscando bajo tu falda,
y entre suspiros, me gritas
que no pare¡ que no aguantas
que seamos animales.
Si tus pechos se descubren
ante mi, como pitones
te los muerdo y a chupones¡
noto como sucumben
ante mi, sus dos pezones.
Envuelta por el deseo
y gimiendo como loca,
te das cuenta que no hay ropa
que cubra ya nuestros cuerpos
y entregarnos al amor, toca.
Que por fin te has dado cuenta
y que intente avisarte,
ahora, me pides que pare
porque de amor te revientas,
pero ahora, ahora es tarde.
Y una vez, y otra vez
quiere tu cuerpo escaparse,
y entre gemidos y gritos
te vuelvo de nuevo a comer¡
y a gozar toda tu carne.
Espero, que en adelante
si te cruzas, o me ves
pienses de nuevo otra vez,
si vuelves a provocarme
o te quieres esconder,
porque al amor no le temo¡
soy un lobo, que esta hambriento
y no deja de comer
y de sexo, me alimento¡