Mendigo de amor y nada educando
a mi cuerpo ya dado por abandonado
puesto que la fémina de mí va pasando
aún hoy... por imposible lo he dejado.
Así de triste, muy triste será morir
sin el Amor su abrigo, ni sumar amiga.
Sin palabras ni escritura ni unir
proyecto alguno... el fracaso me persiga.
Ya tan poco que decir en esta poesía,
que siempre fuí mendigo de amor
y simple resumen mi vida vacía:
¡ que triste encima mío este dolor !.
Febrero 2.024
Nacho Rey