Hay un poco de paz como una lluvia tenue
que se convierte en niebla…
Una paz de poder contemplar desde fuera
desde mirar ajeno, desde una piel extraña.
Esa paz de seguir el curso de una estrella
que se pierde en la inmensa galaxia
en el abismo oscuro, inalcanzable eterno
un oculto recuerdo camuflado en la nada
que naufragó en silencio.
¡Mi Dios, solo silencio!