¿Qué a cuántos he de lastimar?
A todos lo que que te puedas imaginar
Por qué sí, yo busco mi libertad,
Y se que te has de preguntar,
¿Por qué?
Por qué a tus pies pasé noches infinitas
Por qué aceptaba lo que me pedías
Por qué escuchaba lo que me decías
No solo yo cargo con los cristales filosos de mi alma.
Tu voz carcomía mi ser,
A la vez que lo alimentaba
No sé como te convertiste en mi comida y mi veneno al mismo tiempo.
¿Cuánto tiempo seguirás valorandome por mi uso?
Cómo si de un auto viejo se tratase
Según el kilometraje, tanto vales
Por eso a tus ojos me he ganado el infierno por buscar el amor de mi vida
Cuando mi mayor error fue buscarlo en tu hermosa voz
Sirena de mil cantos que en un suspiro me llevaste ala entrada del jardin celestial
Y en un pestañear me dejaste caer sin piedad.
Podrás tener el mundo a tus pies,
Un millón de almas podrían amarte y venerarte
¿Pero quién entenderá tus enredadas raíces como yo?
¿Quién tendrá la paciencia de amar al cactus más venenoso del desierto?
¿Quién tendrá la dedicación para hacerlo florecer?
Por qué el amor verdadero solo se encuentra una vez y tú lo acabas de perder.
Avanza, ve por el mundo soñado que puedes vivir con el dolor que le has causado, a todos lo que te han amado.
Insistí mientas te ame y sin embargo
Ya no te amo, quedaste como la cicatriz de aquella caída que me recuerda no volver a tropezar contigo.
Por qué tras cada regreso confirmaste que el niño en tu alma nunca creció.
¿Quieres saber si volver a buscar?
Ya es muy tarde, excesivamente tarde.
No te soporté lejos y tú no luchaste conmigo contra la distancia.
Y hoy alguien más me cuida tiernamente me llena de caricias y besos aquellos que tú nunca tuviste el valor de dar.
¡Sí, cientos de veces he caído!
¡Pero mil veces me he vuelto a levantar!
¿Tu qué sabrás de arrastrarte a buscar un pan?
¿Qué sabrás de pagar las cuentas?
¿Qué sabrás de ser adulto?
Ojalá nunca vivas lo que yo por qué no tendrías motivos para seguir en este mundo y aunque tú conociste toda la historia aún así me juzgaste como si fuera una extraña en tu vida.
Luche por no dejarte ir, y siempre lograste sabotear nuestro amor, no pude luchar contra ti y estar contigo al mismo tiempo.
No te perdonaré que pisiotearas mis sueños, ese fue tu peor error.