Kenny Lopez

Relato de un encuentro inesperado.

Y un día cualquiera,
los amantes abandonaron el sentimiento, se dijeron adios.
Uno encontró su camino (lo suponía así)
el otro...encontró un nuevo sentido ( a su manera )
ninguno de ellos dieron batalla
no hubo propuesta ni un acuerdo
todo lo entregaron a la nada,
simplemente....
una suposición
pues nada , se acabo el amor,
eso fue lo que decidieron,
inconcluso y sin palabras
uno marco una ruta,
el otro hablo de un respiro.

Era una tarde soleada
de pequeñas sonrisas, de saltos sin prisa.
La primavera vestía una esmeralda
hierba humeda,producto del rocio
un encuentro en el parque,
de esos que suelen llamar
inesperado o por simple casualidad,
un rostro conocido se acerca
la cara de un hombre
que en un pasado dormido
era amado por ella
como si tuviera dos almas
(digo era amado, pues no se que sentió al verlo),
de regreso al lugar del encuentro,
por cierto...
un lugar conocido por los dos
donde solian caminar,
siiii caminar!!! ella y él ( un Ellos juntos en el pasado)
cuestiones del destino
vientos sin sendero
un andar sin rumbo,
preguntas, dudas.... que se yo.

Se encontraron uno al otro
él la miraba con tanta insistencia,
bueno, pues no le quedó de otra
también ella le miró (nadie la obligó y lo hizo),
no como lo hacía antes,
con ternura y candidez,
ahora le fisgoneaba;sus canas, su barba, su delgadez,
un atractivo marchito
un varón de gran altivez,
como se consume la tersura,
se agota el brillo
de una piel, que alguna vez
fué joven y está dejando de ser.

Estaba solo,
hablaba en voz alta,
como si su interior no pudiera escucharle
ella fingío no interesarle,
hasta rascó su oido (malacostumbre)
le empujó a su deseo ,
sutílmente la abordó
atentamente,
de su boca nació un hola!!!!,
él se acercó, con un beso gentíl
un poco insípido ( a ella le parecio)
en sus mejillas lo plasmó,
la vista alzó al cielo ( por puro disimulo)
por no hacerlo sentir mal
ni modo, lo acepto,
hasta por un segundo, lo admite
lo deseó.

Hablaba y hablaba , aquel hombre......
interminablemente, hablaba sin parar....
su vida en segundos le contaba,
(claro despues de su separación
era como si su vida fuera la de otro)
no tenia idea de lo que había hecho
con ella ( su vida ),
el silencio le había dejado huerfano,
estaba tan triste,
lucia muy agotado.

Por momentos,
quizo ser irónica, cínica,
credulamente hipócrita,
pero unas lágrimas brotaron
de los masculinos ojos,
parecían pequeñas gotas de rocio
dibujadas en esas (expresión de pena)
famélicas mejillas,
parecía un niño despistado (pensaba ella)
en medio de un bosque,
sólo y perdido
hambriento de cariño
con miedo a la noche,
con frialdad en la barriga.

Sin meditar, abrio la mujer sus pupilas (ojos del alma)
sus oidos se entregaron al relato,
notó su voz cortada
un rostro afligido
una mirada al suelo
sin razón?
o por muchos motivos.
Observó un hombre tacitúrno,
una cara maltratada por el tiempo
ella no sabe si le ha relatado su vida
no le importa... (a mi tampoco me importa)
si ha sido un cuento ,por demás, inventado,
él tiene esperanzas, anhela, ser escuchado
(tiene mucho por narrar)
espera que mañana se fecunde otro encuentro,
deben seguir hablando ( piensa él)
hasta que se agoten las salivas de su tiempo.

Un día se despidieron con un adios
hoy resonó un hasta luego,
se encontraran mañana en este mismo sendero?
(apunta el caballero en un momento de añoranza)
él conoce sus gustos (los piensa en voz alta)
sé que te gustan las flores,
caminar en la hierba
disfrutar los colores,
ver los niños jugando,
ver el amor en todos los rincones,
Ella, miró a su alrededor,
como buscando...
solo asentó con la cabeza,
un si tembloroso casi parecia un no
con una mirada hueca, sin punto fijo,
se han marchado los colores,ya no les toca el sol.


Aquel personaje seguia hablando
(antes, ya se había despedido),
Ella sólo escuchaba un susurro
palabras sin sonidos
un sumbido en el alma,
una boca en movimiento
una lengua sin prefijo,
vocablos que no entendía
una dicción no percibida.
Absorta, La dama ...tan distraida (como YO)
sumergida en los recuerdos (pura melancolía)
donde aquel hombre
habia sido su caballero,
su Don Quijote, hasta su Romeo
y en ocasiones un principe azul...

Un roce furtivo entre ellos
otro beso simple, (por atrevimiento)
una respiración tan cerca
tan fuerte...
la hace despertar,
reaccionan sus ojos exaltados
a punto de salir corriendo
agitada, sudada en frio
solo pudo atinar a decirle
no te preocupes... (con una voz temblorosa o mas bien dudosa)
aquí te espero , aunque sólo por un tiempo...
no recuerdo mi ruta,
no he marcado mi viento.

Y así otro día de esos tantos, de aquellos que no se explican,
los amantes que no son amantes, nuevamente se encontraron, dejandose acariciar por la brisa.

Todos los derechos reservados
Autor : Kenny M. López G.