Quiero darle cada mañana
una rebanada de mi amor
surtiendo sus ansias
después de un baño de vapor
Y en el profundo café
de esos lindos ojos
deseo en ellos estar perdido
hacerme dueño de sus mares
Sacar las incansables caricias
que en la noche he bordado
y derramar mis delicias
en su hermoso cuerpo delgado
Ser el rico alimento de su alma
el anclaje en la linda sonrisa
de tan preciosa dama
que en la mirada inquieta se posa