Es la Leyenda.
El Cuento de un Alma
que de Soledad Fría
Su Espíritu Moría
y sin Encontrar Solución Alguna,
Invocó a su Ángel Protector,
Y con Él diseñó una Máquina
de Felicidad Eterna de Eternidad Toda.
Fue la Paciencia Infinita.
Entre Recuerdos Viejos,
Musitaba y Lloraba
entre las más Gélidas Lágrimas,
su Grito de Dolor.
Entre Angustias y Heridas
Su Ángel lo supo Guiar.
Y los Océanos y Mares de Ravel, Despertaron,
y Con la Música más Bella
entre Chopenes y Beethovenes
esa Máquina se Prendía y Apagaba Sola.
Ay! la Felicidad Aliviaba su Alma
de Tantos Pesares Hirientes y Hervidos
que Pensaba que Nunca iba a Olvidar!
Hasta que un Día la Máquina se Apagó.
Pero su Ángel
Le dejó en Legado
esa Supina Felicidad que Siempre, Poeta,
Buscás Fuera de Vos.
Las Penas, el Perdón,
la Feliz Felicidad y el Olvido,
Están Dentro de Vos,
y sólo Vos
los Podés Sanar.
Si Caés, tu Ángel te Levantará.
Si Sos Feliz, tu Ángel Cantará con Vos.
¡Tu Ángel Sos Vos!
¿Te Diste Cuenta?
Entre Versos y Poesías,
el Vuelo en Pugna
de las Alas Abiertas de tu Alondra
entre la Delgadez de este Abril en Llagas
¡Los Cielos por fin se Abrirán!
Y ese Paraíso Anhelado
Callará para Siempre tu Memoria,
el Olvido Hará de las Suyas,
¡Y Serás el Hombre Feliz y la Humanidad Toda!
Entre Pendulares que en las Albas Mueren
Y que por las Noches Resucitan,
Esa Máquina que está Dentro de Vos
Hecha de Inocencia Angélica,
Hecha por tu Ángel y Por tu Dios
Vivirá para Siempre en el Empedrado de tu Calle
Donde la Luz Eterna de tu Dios
Se Apagará por Veces
Allí, Dónde El Farol Esmerilado de Vidrios
Se Prende o se Apaga
y Sin Avisarte
El Muro de Tus Días
Caerá Tal Vez entre Abismos
Y del Revés,
pero Allí te Salvará
ese, tu Ángel,
Tu Ser Mismo
y el Brillo Nubloso de tu Mirada
Sellará ese Sentir que Late
y Siempre Escucha
ese,
el Mismo de tu Dios...
(Patricia inspirada por el genio Charly García)