A veces la soledad tiene buen ritmo y mucha fotos de buenas fiestas.
A veces la depresión tiene muchas sonrisas o risas desbocadas.
En ocasiones la ansiedad se ve con muchos hobbies y siempre entretenida.
A veces la inseguridad postea hasta 3 veces al día y atesora corazones.
La autoestima no funcional exhibe muchos bikinis, carros, lujos.
Casi siempre el sufrimiento da consejos y comparte frases motivaciones.
A veces la infelicidad tiene cara de relaciones perfectas, trabajos perfectos, familias perfectas.
Por eso siempre decimos “no parecía” cuando ya es tarde.