Late mi corazón a toda prisa
presagiando mis torpes movimientos
sumido en confusos sentimientos
y mezclando los lloros con las risas.
Entonces llegas tú con tu sonrisa
y cambias mis triviales pensamientos
con palabras, lisonjas y fragmentos
de amor, paz, armonía y tenue brisa.
Tus manos desabrochan mi camisa
buscando lo desnudo que recato,
para unirse los cuerpos muy deprisa.
Y en esa comunión de cuerpo y alma
explosionan suspiros y sonrisas
en un cenit de dulzura y de calma.