(Modismos chiapanecos)
Autor David Gómez Salas
Una señora zamba,
popusa, con diarrea
y gran dolor de panza;
consultó una yerbera.
La chimana sorumba
le dio de comer caulote,
y pronto le quedó
el fundillo tapadote.
Un bolo que ahí pasó,
a la señora preguntó:
¿Y diay vos, que pasó?
(huele a nucú, susurró)
¿Eres tú o soy yo?
Y en seguida agregó:
El aliento te huele raro,
a chipilín y caimito.
A paterna y cuajinicuil,
a guineo y a pupito.
Meshita de mis amores,
vaya riqueza de olores,
que usted ha apachado
y en su timba almacenado.
Me recuerda la botana
de todita la semana.