Me atrapa un nauseabundo error
en lo alto, la jerarquía del fracaso.
Rompo moldes de todos mis casos.
No termino, no tengo valor.
Juego a rayuela, observo el ocaso.
Me inspira su tierno color.
Respiro con gusto el suave olor
de los jardines por los que paso.
El vacío ha consumido
todo aspecto de mi vida
y ahora afecta a mi zozobra.
El desdén de lo que ha sido
en desidia ha convivido
ocupando a mi memoria.
Solo pienso en esa noria...
pues por ella no he vivido
y sucumbo ante el olvido
siendo en tu mirada escoria.