Ángel Alberto Cuesta Martín

 A PESAR DE TODO, ESTE BLANCO AMOR LLAMADO PAZ

A PESAR DE TODO, ESTE BLANCO AMOR LLAMADO PAZ

 

Por seguir la sinrazón de la guerra olvidamos la paz.

Por pensar en el fatuo poder olvidamos el amor.

Cuando la cultura es un violín con sonido de metal,

y por pensar en nosotros mismos olvidamos a Dios.

 

Cuando se posterga la vida por un destello falaz.

Cuando entre tanta abundancia esparcida imploramos por pan.

Cuando amor es una quimera entre tanta necesidad,

la dignidad un pez agonizando en la orilla del mar.

 

Cuando un estado de desconfianza silencia la verdad.

Cuando el odio sepulta tantos corazones bondadosos.

Cuando la voz de los pueblos sirve solo para callar,

y la desolación es musgo aciago que lo cubre todo.

 

Aun cuando la justicia duda en el columpio del día,

y su equidad para juzgar es murmullo apenas audible,

nace una blanca flor entre la libertad de las heridas,

para esparcir su aroma, que en nuevas esperanzas revive.

 

Aun cuando el amor, cual tarde de otoño, es hoja caída,

y el blanco lienzo no es más que una alfombra para la ambición,

en cada grano de trigo, en cada gota esencial de vida,

en cada niño naciendo está el propósito de Dios.

 

Aun en las noches más oscuras hay estrellas brillando,

y en la tormenta resiste el bizarro bajel en el mar,

podrá desgastárseme el alma, mas yo seguiré pensando…

que es el Amor posible…, y también, que es posible la Paz.

 

Ángel Alberto Cuesta Martín