Cuán te amo, vida mía,
eterno es nuestro amor,
ese inmenso fulgor
es mi gran alegría;
eres tú mi armonía,
inmenso resplandor,
vives en mi interior
cual bella melodía;
mi antorcha luminosa
una invisible esencia:
raíz una del bien;
llamarada preciosa,
mi divina existencia:
infinitud del ser...