Melancolía Nocturna
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En noches como estas me siento perdido,
con el alma inquieta y el corazón herido.
Enamorado de una luz inalcanzable,
que en mis sueños brilla de manera admirable.
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Me siento diminuto, como un suspiro en la brisa,
ante tu grandeza, mi humildad se desliza.
Pero en cada verso, en cada melodía,
eres la musa que guía mi poesía.
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Tus ojos tras los cristales, como dos lunas en cielo,
son el faro que guía mi barco sin velo.
El miedo me asalta, la duda me embarga,
pero en mi mente, tu imagen nunca se escapa.
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Dudo del destino y sus caminos inciertos,
mientras anhelo en silencio el dulce roce de tus besos.
Ruego al universo que escuche mi deseo,
y me conceda la gracia de un amor sin rodeos.
V
Que el temor no gobierne mi travesía,
y pueda acercarme a tu luz, vida mía.
Porque en cada verso, en cada rima,
te entrego mi corazón con fervor y estima.
Vl
Termino este poema con algo de melancolía,
pues nuevamente me doy cuenta, que nunca serás mía.
Que mis pensamientos solo divagan, y mi corazón ya no aguanta,
pero...Dios, si acaso existea, te pido perdón por ser un pecador,
pero ayúdame por favor, a encontrar paz en este dolor.