Mi terruño olvidado,
callecita desolada,
patria bella arraigada
mi recuerdo anhelado.
Paisaje muy soleado.
de los cerros imponentes
bochornos inclementes
infancia no he gozado.
Piel blanca arrinconada,
bronceada como los trigos,
rodeada sin enemigos
se impone en la velada.
La gritería de la nada
de voces enardecidas,
nunca fueron vencidas
alguna será callada.
Reflejo de mi barriada,
idea y temperamento,
no se escucha lamento
de un alma descarriada.