Si mis versos cayeran
sobre la tierra fértil...
Si fueran lumbre para la esperanza...
¡Qué feliz sería!
¡Qué noble pensamiento,
decirte sonríe, hermano,
cierta música mana de tu fuente...
Cuando me necesites a tu lado,
caminaré a tu vera...!
¡Es tan amplio el horizonte,
tan bello el universo,
y con tanta grandeza
alrededor de nuestra pequeñez,
yo creo en ti.
¡Y eso es fantástico!