A las estrellas conté
la resistencia y le canté
tu nombre a primera hora de la noche
continúe susurrándole al amanecer
cuando su luz se desvanecía
con los rayos del sol
pegada en la pradera
donde me tiro tratando de buscar tu olor
porque son tan lindas
al igual que de las rosas silvestres
libres y brillantes.
Tarde de verano
frío las bancas del parque
fría bajo la luz de la lámpara
entre ellas pensativo
te busqué con la mirada
a puras penas sentí tu presencia.
A paso ligero
el viento me arrastra a la quebrada
donde el último rayo de sol pega con ternura
frío, cansado clamé
ignorante me reclamé
cuando abriste paso entre las nubes
libre y brillante a lo lejos te noté
siempre estabas ahí y yo en el lugar incorrecto
Los años no fueron nada
sigues siendo la misma del ayer.