jvnavarro

EPPUR SI MUOVE

Un mundo en el que vivimos es este,

siempre recordando

lo que fuimos, 

el pasado intransitable,

ya el presente que se nos va de las manos,

con un futuro que se adviene

con interrogantes.

 

¿Por qué es así y no de otra manera?

Y se calientan los cables,

la pregunta se hace Ala Triste

mientras se derrite el corazón 

de los gorriones.

 

Todo irrumpe,

 cursando en estos días por los cielos,

rectas tangentes, 

 y ensamblajes de círculos y diagonales,

miles de drones, cohetes y cazas de combate.

 

De vez en cuando se repiten los hechos

nos llegan coladas de lava,

se acercan huracanes,

se producen deshielos de glaciares,

regresan terremotos aterradores,

se inician guerras atroces,

se acomodan hambrunas

que matan a seres nocentes,

se cuelan epidemias

 que se trasmiten por el aire

y se originan enfermedades desconocidas,

retornan tiranos que son Judas Iscariote.

 

Se dejan ver de vez en cuando

 poetas que claman contra la locura,

irrumpen locos que se creen reyes,

nos acuden miserias

y se aproximan azotes,

se dejan caer galernas,

y se vuelven insensibles en sus tumbas los faraones.

 

Se presentan aun sin querer

 días de luto,

se mueren los amigos y familiares,

se vienen violaciones y maltratos a las mujeres,

ocurren robos

e invasiones de fronteras

y desembarcos de droga

en las playas donde duermen

 los silencios de las noches.

 

Y se protagonizan por desgracia suicidios

y malas letras se ofrecen 

por las editoriales,

todo se manifiesta por temporadas,

unas más que otras revierten 

amores en cantidades suficientes

para aplacar el desamor por el tiempo necesario

a que el mundo se enfríe

y se calmen los temporales,

a que crezcan nuevas generaciones

de gentes más concienciadas con el medio ambiente.

 

Y de todo esto que se escribe

queda un poema que se lanza al aire,

para que si alguien quiere 

que recoja algo,

 aunque solo sea uno de esos amores

 que aquí se regala a precio de ganga 

para que los afortunados

  sin más aportes

se entretenga tejiendo flores,

con que plantar los jardines del paraíso,

para cuando ya todo sea de nuevo 

el hogar del Homo Sapiens,

redimido de todo lo que tiene que ver 

con su hambre de poseer y dominar 

y de ser por encima de todo el culpable

de lo que le pasa al planeta tierra

ahora que las noche me invade.