Que corazón embustero
este que late en mi pecho
y te dice por despecho
que yo a ti ya no te quiero.
Se comporta majadero
y se luce pregonando
aunque nunca dice cuando
que yo cambié de sendero.
Olvida que tú serás
mi gran amado hechicero
y que tu pasión primero
siempre a mi me la darás.
Todo el tiempo le reclamo
por ese mal proceder
que ni yo puedo entender
sabiendo que mucho te amo.
Entonces yo suavemente
logré que mi corazón
digiera a tu corazón
que lo ama fervientemente.
Y así cerré el incidente
del corazón embustero
que al dejar de ser sincero
se portaba impertinente...
Amelia Suárez Oquendo
20/04/2024