Tommy Duque

Ayer Te Vi (Silvas)

Ayer Te Vi

Ayer te vi sentada en una nube,
desde mi arduo celaje,
llevabas un sofisticado encaje
que atenuaba mi llanto.

Una amorosa esencia
empapaba la seda de tu traje,
y no podrá un humano ser capaz
de aguantar el sopor de tu voltaje.

Te veo, como vástago
de algún naranjo en flor,
cuando espera ese sol,
que le otorgue sus rayos tempraneros
y no desperdiciar el día en vano,
sabiendo, mi princesa que veneras
mi rostro arrebolado.

Mientras yo, controlando tu panal,
a mi alma con tus mieles la rebozo.

Dame el agua divina
que mana de tu cántaro de fuego
y así veré la gloria
saciando con un trago mis anhelos.

Colma, amor, mi zozobra
desde que muere el sol
hasta llegar el alba.
No dejes que la noche se diluya
y perderla por siempre en el infierno.

Ven, derrocha conmigo tu virtud
e inunda mis sentidos con tu esencia.

Tu sudor y mis ansias,
se fundirán flotando hasta las nubes
en su viaje gozoso al infinito
y allí ebrios de emoción
les tocarán un vals los serafines.

¿Qué no darían ellos
si pudieran hacer un trueque justo
ante un injusto encelo?
Quizás sus tiernas alas,
para sentirse humanos por un día.

Dame tu mano lánguida,
y llévame mi amor
hasta tu sacro lecho.

De pronto, cuervos negros malcarados,
huyen del campanario.
Musarañas y pájaros
retoman mi cabeza,
la usan como su nido,
y nos perdemos libres,
hundidos en la ciénaga de amor
de nuestro peculiar sacro calvario.

Quiero verte bailar
al ritmo del vaivén de mi fragata,
llenando de pasión a la cubierta,
que brilla de emoción ante la luna.

Cada quién lucirá su audaz delirio,
porteando su amor bajo el regazo.
Y yo vengo a pedir con voz ardiente
que venga ya Cupido con su flecha.

Al final del camino quiero ver
la fuente de tu amor para mí abierta,
y es en ella que quiero
lavar mi corazón
y desflorar el alma.