Sigo oyendo al mar sin entenderlo,
sólo sorprendido por su belleza azul
inmensa y sola.
Yo entiendo al viento verde de mi bosque
y al rumoroso sonido de mi río,
encantadoramente mansos.
Entiendo los bullicios de mis niños
de dos generaciones y sus cantos,
y al amor de haberlos engendrado.
Es lo simple lo que entiendo, y es simple
el viento y lo es el río y el amor,
simples los niños y simples
sus bullicios y sus cantos.
De mi libro “De mis últimas letras”. 2020 ISBN 978-729-540-5