Labios que arden, llama viva, constante
como el fuego, la caricia dulce, permanente
como el cielo profundo, persistente
como los cantos del mar...,
como besa el amante.
Labios que arden, en la noche palpitante,
como el amor sin fin, el alma resonante,
como el fuego. la caricia, luz constante
que ilumina la savia penetrante...,
que embelesa.
Labios que arden en tiempo delirante,
como el pecho que sabe lo que siente,
como cada caricia, está al pendiente…,
la mirada.
Labios que arden con ternura, adelante
como el sol que al alba es fulgurante,
como el cálido final que es incesante…,
la pasión.