MI SILENCIO
Puño.02
(06/junio/2002)
Sentada al extremo del aula de secundaria,
un día cualquiera, te llegó una carta declaratoria,
vi lentamente desde mi asiento, aterrizar en tu mesa,
un avión de papel dirigido a una bella princesa.
Escritos allí los sentimientos del muchacho anónimo,
que pasaba horas enteras escribiendo lo íntimo,
sin embargo, tú la rompiste con desprecio,
yo en silencio, llorando mi silencio...
Con esa voz dulce y seductora,
te preguntas por aquel que te escribe y atesora,
el silencio se apodera del ambiente en cuestión,
y siento que tu mirada me apuñala en el corazón.
Con la timidez que me embarga, señalé a un compañero,
para pasar desapercibido como un triste cartero,
yo en silencio, llorando mi silencio.
Ver tus labios finos, como los pétalos de una flor,
derramando rabia y dulzura al no saber del autor,
un sentimiento afónico que me tortura por dentro,
por la cobardía de mi inocencia perdí el encuentro,
y resignado... llorando mi silencio.
Impotente y angustiado, sin esperanza alguna,
a la salida te grité a media voz desde la tribuna,
exclamé tu nombre ausente, todo fue en vano:
lástima, solo sé expresar con el puño de mi mano.
Lloraré y sufriré, seguiré escribiendo con el corazón partido,
y tal vez en fragmentos de chismes oigas mi apellido,
aunque la pubertad pase en una sola inspiración,
y no te encuentre en las notas de mi canción,
solo entonces sabrás que fue para ti el alfabeto,
del frontis del colegio que tracé muy discreto,
para no seguir callando este silencio.
Un silencio prematuro de caballero,
la primera derrota del cartero.
Tal vez, en alguna página encontrarás aquella carta de abril,
impregnada de un amor sublime y juvenil,
que solo por primera vez se puede vivir,
una profunda expresión del verdadero sentir,
donde el corazón se exhibe por encima de mí,
que tú ni nadie sabrá que fue para ti...
Autor: LUÍS ∆P∆Z∆ H. Alías: Corazón Bardo
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