Y así para liberar el amor y el rencor
le escribo.
En un duelo letal entre mi mente y mi corazón
le escribo.
De vez en diario le pienso mucho todavía y
le escribo.
En medio de mi nirvana y del profundo silencio
le sigo escribiendo.
Y a punto de sucumbir bajo los recuerdos
le escribo.
Rompiendo todo establecido acuerdo
le escribo y le escribo.
Ya decía yo, ya lo decía ella:
El amor en los corazones deja huella.
El futuro se lee a la distancia,
mientras el pasado aun nos cobra importancia.
Y así para liberar el miedo y la ansiedad
le escribo.
Para sentirme aunque sea un poquito vivo
le escribo.
Para darle a mi fe respiración de boca a boca
le escribo.
En medio de mi infortuna y mi inagotable soledad
le sigo escribiendo.
Con un dedo en la llaga y el otro en mi pluma
le escribo.
A veces llorando, a veces sonriendo
le escribo y le escribo.
Ya decía yo, ya lo decía ella:
El amor en los corazones deja huella.
El futuro se lee a la distancia,
mientras el pasado aun nos cobra importancia.