jvnavarro

UN ESPEJISMO INVOLUNTARIO

 Desde aquí no se 
si el allí está cerca
o si resulta
que todo es solo eso que se llama
un espejismo involuntario
que nos hace ver gacelas
donde solo hay llamas.
En las noches madrugan las ideas
se ponen ellas los pijamas
y se disponen a ejercer de recepcionistas
en el hotel
en el que duermen a piernas largas
los sueños que se despiertan 
y los ronquidos del alba
para cuando llueve
y el sonido del agua
se infiltra a través de los cristales de las ventanas.