Pronto me he quedado solo,
pues me falta su presencia
sumido en el desconsuelo,
aquí lloro por su ausencia.
Nunca dejo de extrañarla,
no puedo vivir sin ella,
jamás quisiera olvidarla,
es tan profunda su huella.
Cuando en el diván me siento,
pienso en aquellos momentos
que son como un vago intento
de acercar los sentimientos.
Se me muestra en cada esquina,
la imagino a cada instante,
ella sigue en mi rutina,
la veo tan exultante.
Vacío y sin su consuelo,
doy muestras de esa impotencia
en permanente desvelo,
me carcome la conciencia.
Classman