Ahí quedó sola y triste la fea,
tendría 15 años,
la abandonaron todos quienes iban con ella,
la fiesta estaba en su apogeo,
nadie se le acercaba,
parecía que se marcharía en cualquier instante,
era demasiado evidente todo lo que sucedía,
yo, galante, fui donde se encontraba para bailar un blues,
a los pocos instantes de los primeros pasos
y palabras cruzadas,
se iluminó,
ahora era la más hermosa
y radiante de todas las mujeres;
la envidia comenzó a flotar en el aire;
el amor es algo esplendoroso.