De azul el cielo se viste,
las nubes grises se van.
Mis noches ya no son tristes,
tampoco mi soledad.
Yo me regaló las flores
y me bajo las estrellas.
Me he aprendido abrazar
como la mar a la arena.
Y me mantengo feliz,
y quizás un poco cuerda.
Pero en ésta vida con fin
el recuerdo es lo que queda.
Y solo debemos seguir,
el pasado ya no cuenta.
Te tendrás tan solo a ti
cuando llegues a la meta.
Podrás contar cuánto amaste,
que el corazón te rompieron.
Que de amor siempre se sufre
pero no te lo advirtieron.
Y que amar es entregarse
y que hay noches sin dormir
Que parece no ser suficiente
una vida por vivir.
Que siempre habrá un mañana,
solo cuestión de sobrevivir .
Pues aún cuando todos se vayan,
te tendrás tan solo a ti.