Tus páginas atesoran
soles brillando,
la amargura diluyéndose
en letras mayúsculas sobre papel.
Acogen la dulzura del amor
impregnada de poesía
para deletrear lento, anochecido ya el día.
Cuestas áridas,
que lentamente habremos de subir
y quizás no veremos el horizonte.
Desván donde dormita
una densa soledad
envuelta en chillidos templados de claridad.
Todavía quedan los libros
donde en sus hojas posar los ojos
en el recuerdo del terciopelo,
vivir otras vidas
y abrazar su saber.
23/04/2024