Por aquí paso el viento
que perseguía a la brisa
y también pasó el amor
pero no llevaba prisa.
Por aquí también pasaron
pensamientos y recuerdos,
algunos están presentes
y de otros no me acuerdo.
Los años también pasaron
y dejaron mi pelo canoso,
las arrugas en mi cara
y un corazón bondadoso.
El tiempo sigue pasando
con su implacable vaivén,
mientras tanto disfruto la vida
porque llegaré a los cien.
Por aquí paso un día
la alegría y se detuvo,
la tristeza no vendrá
porque yo le hice un nudo.
La que yo deseo que pase
esa es la felicidad
y con ella me quedaré
por toda la eternidad.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,12/03/2024.