Mis ansias por escribir nacieron
De un vuelo en las inmensidades
De la mente abierta
Que desgastada por fantasías tempraneras
Fue abriendo un espacio propio,
Donde un inconsciente verbalizó el alba
Ilustrando la proximidad
Con secretos de la poesía.
De este modo, los verbos llegaron a mí
En un estallido de compases y alborotos
Que se fueron urdiendo en una métrica
Estomacal, aguda y sin destino.
Lentamente fui descubriendo los espacios
Y los silencios que procrearon pausas
Que el inconsciente fue decodificando:
Escenas, imágenes, sonidos
Que forjan una cinética esperanza
De una guerra que coexiste entre frases
Que se ahogan en la intranquilidad
De un sentimiento inexpresivo.
Las anécdotas, las quimeras y las metáforas
Nunca llegaron: Una inmensidad
Dotada de una espesa realidad me consume
En las frías calles de la ciudad
Donde habito muy temprano
Desahogando mi piel de versos nuevos.