Fuimos hechos por amor,
en él y para expresarlo,
y la forma de lograrlo
es el cariño y fervor;
aceptemos con valor
el gran reto de imitarlo,
más aún, conscientizarlo
y reflejar su fulgor;
acabar el egoísmo
y la obsoleta ambición:
ser ejemplares testigos;
procurar el humanismo,
dar todo de corazón:
a amigos o a enemigos...