A veces creo que
no aguantaré el día
siento un vacío,
siento una melancolía.
Pienso en los pendientes,
en la vida tan inclemente.
De los problemas
Me vuelvo dependiente.
Por eso algunas veces,
quisiera solo dormir,
soñar sin atenuantes,
soñar, soñar mil veces.
El sueño nos impulsa,
pero también nos frena,
nos enloquece,
pero también nos calma.
El sueño nos llena,
pero también nos da hambre.
Nos enriquece,
Pero también nos quita.
Nos enamora,
nos desencanta,
nos da vueltas
y nos sociega.
Cuando dormimos,
la locura nos juzga
o nuestra conciencia misma.
nos despierta enseguida.
Debemos estar despiertos
pero como si aún
soñásemos, para que la vida,
no sea tan sufrida.
Aunque el sueño me tortura
Prefiero el sueño que la vida misma.