Entre líneas…
Una nostalgia me habita desde que no te tengo.
Hay un vació preñado en mi alma desde que tú no estás.
Tengo deseos que arden de pasión soñándome en tus brazos.
Un sueño que jamás cumpliré, porque no soy la elegida de tu corazón.
De menos a más, te fui queriendo, sin darme cuenta, ya te amaba.
Fueron esas largas noches que hablábamos y nos dependíamos con un beso
para mi eran besos reales, de un amor muy deseado, para mí.
Amigos, amigos nada más, eso decías con rudeza, mi corazón se hacía chiquito
cada vez que me decías eso, y moría todas esas noches, en tus brazos de despedida.
Lloré en cada despedida, mi almohada es testigo que mil veces dije tú nombre.
Abrazada a tus sueños amanecí muchas veces envuelta en ti.
Me aferré a ti, todos esos días, donde reíamos por tonterías y éramos felices,
Ahora recuerdo, que tenías una amiga que volaba, y me contaba todo de ti,
Yo tenía un amigo imaginario, que se llamaba Leo, y él me hacia muy feliz.
Estoy llena de ti, todo lo tuyo se quedó en mí, huelo a ti, tú piel es mi otra piel,
Tú alma es mi alma gemela, nos identificamos con tantas mentiras, que nos unieron.
Estaba tan brillante el cielo, y las estrellas parecían caer una a una junto a mí.
Era esa percepción, que el amor me daba, sintiendo tus besos solo míos,
Y tus ojos ausentes de mis sueños, pero aun así te hice mío todas las veces que quise
sentirte bajo mi piel en mi lecho que te acuna me gusta sentir tu respiración
por encima de mi cuello y en la nuca tu respiración como caricias para mí.
De menos a más te fui amando y ahora no te puedo olvidar ni dejarte ir.
¡¡Aquello que empezó como un juego, terminé enamorándome de ti, hermoso amor!!
Eres mi sueño de todas las noches ¿Cuándo vienes a dormir conmigo?
¿A besar mi cuerpo desnudo, a abrazar mi piel morena y enredarla con la tuya?
Cambiaste mi manera de amar, de sentir, de desear y tú eres lo único que deseo.
¿Sabes? No te hubiera conocido nunca, así tu serias feliz yo también y no te amaría.
¿Sabes? Un día ya no estaré y ese día sabrás que te amé desde el primer día que te conocí.
Eternamente tuya, eternamente mío por los siglos de los siglos. ¡¡Amén!! ¡¡Te amo!!
¿Sabes? Se molestan de leer siempre lo mismo ¿Pero eso siento cómo cambiarlo?
Un día ya no estaré y no volverás a saber nada de mí, ni yo volveré a saber de ti.
De menos a más te fui queriendo pero tú no sabías... ahora te lo digo entre líneas.
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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Sábado fue, y capricho el beso dado,
capricho de varón, audaz y fino,
mas fue dulce el capricho masculino
a este mi corazón, lobezno alado.
No es que crea, no creo, si inclinado
sobre mis manos te sentí divino,
y me embriagué. Comprendo que este vino
no es para mí, mas juega y rueda el dado.
Yo soy esa mujer que vive alerta,
tú el tremendo varón que se despierta
en un torrente que se ensancha en río,
y más se encrespa mientras corre y poda.
Ah, me resisto, más me tiene toda,
tú, que nunca serás del todo mío.
Tú, que nunca serás
Alfonsina Storni