Infinita tierra castellana
desde la inmensidad, en tu mirar lejano,
tiendo mi desnuda palma de la mano
a todos los hijos que te aman.
Meseta de esperanza
desde la infinidad de tus llanuras
levanto mis ojos a las alturas,
mirando tu frente despejada.
Cielos de nubes y de aras
donde el sacrificio de tus hombres
prevalece, fusionando alegrías y dolores
en una comunión de cuerpo y alma.
Tierra de compromisos y de enjundias
tierra de hombres serios y enervados
a los que unes en un único legado
para labrar tus entrañas de punta a punta.
Tierra castellana, seria,
madrastra de padres y de madres
hija de pueblos ancestrales
viuda de penas y miseria.
Mueve tu óseo esqueleto
levanta del suelo tus rodillas
alza tu voz en las orillas
del tierno Arlanza, del padre Duero.
Quiero que se escuchen tus plegarias
en esas tierras milenarias
para qué tu voz se oiga en toda España
y puedas ganar esta batalla.
Requiero de tus hijos, la esperanza
requiero de los que te rigen, honradez
invoco de tus hijas, la templanza
rechazo de los cielos su escasez,
querida tierra castellana…