Un lazo invisible
Existe una conexión única, Un algo más que un tal vez, Que nos une, nos atrae, Más que un sueño fugaz o un desdén.
Más allá de lo racional
Somos tú y yo, Un misterio, un enigma, Un anhelo tan cercano, Y a la vez tan distante, tan flemático.
Entrega apasionada
Nos entregamos con locura, Con la pasión de la adolescencia, En un amor clandestino, prohibido, Lleno de miradas furtivas e insinuaciones.
Ojos que enamoran
Tus ojos, poemas de estrellas, Tus labios, frutos de la pasión, En ellos me pierdo, me ahogo, En un mar de deseo y emoción.
Anhelos compartidos
Horas pensando en ti, En tu sonrisa, en tu ser, Anhelando rozar tus labios, Fundirnos en un solo ser.
Libertad sin ataduras
Olvidar todo lo que nos sobra, Las barreras, las obligaciones, Y entregarnos sin reservas, A la danza de nuestras emociones.
Un amor infinito
Somos esos tres puntos suspensivos, De una historia sin final, Un beso prohibido a medianoche, Un amor que se esconde, pero no se va a callar.
Refugio en la tormenta
Tú y yo somos ese cielo, En medio de la vida fugaz, Un lugar para olvidar las penas, Y perdernos en la inmensidad.
Un amor que desafía
Somos la entrega sin ropa, El coqueteo bajo la mesa, La pasión que nos quema por dentro, Un amor que rompe las reglas.
Juntos somos eternos
Tú y yo somos más que un simple ser, Somos un universo de emociones, Un refugio en la tormenta, Un amor que desafía las convenciones.
Tú y yo…
Somos ese espacio de cielo, en nuestra vida efímera.
Somos el lugar para olvidarnos de todo y quitarnos lo que nos estorba.
JTA.