Tú jugabas tus cartas,
Yo jugaba las mías,
Entre jugada y jugada
Fui perdiendo la partida.
En este juego, se entiende,
Yo tarde lo comprendí.
El que se enamora pierde,
Y yo me enamoré de ti.
Ingenuo yo hice mis planes
Pero tú tenías los tuyos
Eran los míos volcanes
Y en ocasiones capullos.
Tus planes se desbordaban
Saliéndose de mi vida
Veía yo que se escapaban
Como fruta prohibida
Yo te entregaba mi amor
Pero tú, en otro pensabas
Te lo juro por mi Dios
Yo nunca de ti dudaba,
Creí siempre en el amor
Pero tú te me escapabas,
Como gotas de sudor
Por mi cuerpo resbalabas.