Tendré que declararme incoherente. Tendré que declararme una insensata, Tratando de encontrarle orden y respuesta a algo que no está en mi intelecto responder… Te puse mis letras en un libro. El camino nos cambió el rastro. Deberías de recordarte que a veces también extraño. Deberías de considerarme de vez en cuando e intentar comprender que no siempre soy de palo. Que a veces aunque me declare una insensible. Los pianos y los vinos me traen respiros raros. El doctor dice que son suspiros. Yo repito que son respiros largos. Tendré que declararme una demente, ya que él dice que las enfermedades en ocasiones suelen solo ser un alma quebrantada que se cura sin pastillas y solo a solas de rodillas con Dios al costado de una sollozando. Yo no sé qué es llorar, le he contestado. Pero tú, que tienes una referencia mía mejor que él. Deberías de considerar que muchas veces solo achicó o bromeó con lo que usualmente pueda estar pasando. Deberías de considerar que a veces también extraño. Así, ya no tendré que declararme una nostálgica.