Como el río que fluye con gracia y vigor,
Así es mi cuidado, constante y lleno de color.
Cada palabra tuya, un tesoro que atesorar,
Cada gesto tuyo, una estrella por contemplar.
En la sinfonía de la vida, tu risa es mi canción,
La melodía que da ritmo a mi corazón.
Eres la brisa suave en un día de verano,
La que trae calma y aleja todo daño.
Mis pensamientos tejen versos en tu honor,
Cada línea lleva impresa mi fervor.
Por ti, las estrellas brillan con más fulgor,
Y en mi alma, por ti, nace una flor.
Que cada día mío sea un lienzo para pintar,
Momentos de alegría que te quiero regalar.
Porque al cuidarte, mi espíritu se eleva,
Y en cada acto de amor, mi vida se renueva.