Ely.M.

Día II

 

Mi cama parece vacía,
de sueños la lleno a diario.
Y asi se pasan los días
y se acaba el calendario.
Por mí pasan algunos años
igual cuido mi cuerpo
para que esté sano.
La gravedad y el tiempo
hacen lo suyo.
Las arrugas y las canas
deberían ser orgullo.
Y empapo mi piel de cremas,
y pinto marrón mi pelo.
En el gym abro un espacio,
un espacio que nunca lleno.
Guardada bajo mi cama
está la báscula exacta.
Y en el cajón del buró
la cinta métrica plástica.
Ambas advierten mi abuso
de exceder las calorías.
El smartwatch me dice
que llevo muy pocas millas.
El reloj despertador suena
y suena todos días.
Con su sonido me anuncia
que ha ya empezado mi día
y junto con él mi rutina.
Ésa que a veces me aburre
y otras tantas me cansa.
Pues me pone muchas marcas
como estrías en mi panza.