Cuanta tranquilidad habita
Cuando el sol y su cautela
Asoman sus rayos
A través de los cristales,
Dentro y fuera de si mismos
Como notas musicales
Que derraman calidez
Sobre mi abrazador abrigo,
No hay noche entonces
Solo una gentil caricia
Rozando; cual colibrí
Los bordes de mi existencia,
Centros de centros
Envueltos en la desidia de otro día
Pero luz que me albergas
Bésame un día mas.