Disfrutar cada momento,
con sus altas y caídas,
en las noches y los días:
siempre feliz y contento;
trabajar por el sustento,
con internas melodías,
basta de melancolías
y de absurdo sufrimiento;
es tu destino la dicha
trascender la oscuridad
y llenarte de emoción;
esa sombra de desdicha
tórnala felicidad
con la luz del corazón...