Tisiuilt
En garras del amor estoy caído,
viviendo un cruel engaño sin banderas;
ya el tiempo me lo roban las quimeras
y el alma no soporta lo perdido.
Con llanto, con angustia y resentido
elevo el sentimiento en las aceras,
no importa si aun odiando así, me quieras,
que sanes mis heridas, yo te pido.
Que el tiempo miserable y prisionero,
que oprime nuestros pechos candorosos
no deje algún recado lastimero...
Y en medio de remedios dolorosos,
la luna que ilumina mi sendero
se lleve los desastres más hermosos.
Samuel Dixon