OYE, MI VIEJA!
Oye mi vieja, ven siéntate aquí, con migo
Quiero que charlemos, de madre a hijo, de cosas hermosas
De hijos y nietos, de nueras, que quieren contigo
Tenerte siempre saludable y rodeada de hermosas rosas
Oye mi vieja, beso tu pelo, lleno de canas, es mi sustento
Tu carita, llena de arrugas, sostiene mi aliento
Testigos del tiempo, una a una de tus hijos, tienen su dueño
Tus manitas prodigiosas, me acarician, estoy más que contento
Oye mi vieja, siempre has sido, de mi hogar, la reina
De goce y de dicha, no se hable más y brindemos por ella
Que la vida es corta, disfrutémosla ahora, que es mi heroína
De caricias y besos, espero rodearte y siempre tenerla
Oye mi vieja, quiero que abras tus lindos ojos sollozos
Para ver en ellos, tus luchas de años hermosos
Quiero que extiendas tus manos, arrugadas preciosas
Para ver en ellas, cuando me mecías, en aquella hamaca silenciosa
Oye mi vieja, ven para acá, recordemos al viejo
Aquel que te hizo feliz, en tus años hermosos
Que te acarició entre tus brazos y de hijos por doquier te dejo
En hogar de valores, profesionales exitosos
Oye mi vieja, quiero que sepas de tus sabios consejos
Los que me supiste dar, en tiempos aciagos
Esos que salen de bien adentro, de tu alma limpia
De esos que vienen del cielo, que maduran el tiempo
Oye mi vieja, los tiempos pasan, me alegra verte
De su obra infinita, por Dios terminada
Que sigas rodeada de familia unida, al Señor de los cielos, encomendada
Para que las sigas cuidando, de amor infinito, rodeada
Oye mi vieja bonita, aquí estaré por siempre a tu lado
Para darte las gracias, sonría madre consentida
Que todos aquí reunidos, te festejamos con alegría
Por habernos dado la vida, ¡que viva mi madre querida!
De su Amigo y Poeta: “Joreman” Jorge Enrique Mantilla - Bucaramanga