Cada ser escoge su calvario,
y…
¿Quién dice que yo sea diferente?
Pude haber escogido yo otra suerte,
Mas preferí el martirio de quererte.
Este mundo
es de martirios millonario,
y en mi agonía,
no teniéndote a mi lado,
yo me mofo y me río más de él,
pues aunque dicte
que sufra más ahora,
al quererte,
yo ya he cumplido con mi hado.
Pues te aseguro
Que al verte yo partir
aquel día de mi lado,
habiendo de tus besos ya gozado,
la deuda de sufrir,
¡Mil veces la he pagado!
Y el bien sabido martirio del amor
lo he cumplido con creces
Y he triunfado…
Si se puede decir, que triunfar es sufrir,
gozando de un amor
inmensamente despiadado
*