Volvieron aquellos días…
de lluvias en nuestro encuentro,
¿te acuerdas? ¡El sonido de los truenos!
el viento travieso alborotando tu atuendo
y la lluvia, mojando un par de cuerpos;
los cuerpos de dos amantes…
que, no importando aquel tiempo,
se juraban amor eterno.