Mientras el mundo duerme en calma,
yo despierto, alma en alma.
En el silencio de la noche oscura,
mi mente vuela, libre y pura.
Creo mundos de papel y tinta,
donde la luna siempre parpadea y pinta.
Mis sueños tejen historias sin fin,
en un lienzo donde el inicio es el confín.
Porque mientras otros descansan en paz,
mi espíritu inquieto siempre algo más hará.
Entre susurros de estrellas lejanas,
mis dedos danzan, crean mañanas.
Y así, en la quietud que todo lo llena,
mi corazón compone su propia escena.
Porque mientras el mundo duerme yo sigo aquí,
creando versos que en la sombra florecí.