bañada en color
en la que no se temía al dolor
y nuestro ahínco era la diversión.
Quedó el querer volver a la noche en la que te conocí,
escribirte las cosas que nunca pude decir
y en una mirada gentil decirte las que nunca pude escribir.
Y quedarán pensamientos que no se irán
y en mi mente flotarán
buscando una salida que no se dará.
Lo mejor siempre queda atrás
esa época esa noche y esa mirada
que dejan mi alma desamparada”