ABASTO
A veces canta, a veces.
A veces trina
a veces sueña
Casi nunca descansa.
Y no llora
pero en el alba se asoman las premuras
del tiempo.
La noche se desdibuja
el descanso no prima.
La noche es una excusa para el trabajo.
Y uno desde una cama sueña que sueña.
Abajo
voces hostigan a las cosas que muchos desecharon.
Las voces llaman
a hacer menos cruenta la tarea
a acompañarla.
Menos cansado el tramo
de poner fuerza y cuerpo
corazón y trabajo.
Yo quiero odiar las voces
que socavan los sueños
que alteran la alegría de despertarse
calmo
a fin de estar presto, también para el trabajo.
Tal vez acaso un día me toque ser llamado
a manipular esos restos, esos desechos del día
esos restos de cosas
que arrojan el pasaje de la industria
por los cuerpos y las manos.
Las mismas que se desprenden desde arriba
que se muelen en las máquinas
que estallan como estruendos
en el amanecer ya cansado.
Acallando los trinos
eludiendo a los pájaros.
A veces canta.
A veces calla.
Casi nunca descansa.
27 de abril de 2024